Por Mariana Brito Olvera / Foto: Analía Cid

Este viernes 22 de junio, bajo la convocatoria de la campaña “Migrar no es delito”, diversas organizaciones se dieron cita en la embajada de EE.UU. para denunciar las fuertes políticas anti- migratorias de Donald Trump.

Entre el lunes y miércoles pasado comenzaron a circular por redes las imágenes y videos de niñxs encarceladxs en centros de detención en la frontera sur de Estados Unidos. Las noticias, que rápidamente se convirtieron en un escándalo internacional, visibilizaron que alrededor de 2 mil niñxs habían sido separadxs de sus padres y madres en la frontera con México entre abril y junio del presente año.

Las condiciones de estas detenciones le valieron al gobierno estadounidense numerosas acusaciones por parte de organismos internacionales y organizaciones sociales en materia de violación a los derechos humanos. Esta medida, es parte de una política que se maneja bajo “tolerancia cero”, que implica acciones más agresivas contra todxs aquellxs que intentan cruzar la frontera sin documentos.

El miércoles 20 de junio, a partir de las numerosas críticas recibidas, Donald Trump firmó un decreto bajo el cual teóricamente ya no se separará a lxs niñxs de sus familias, sin embargo, una cosa que fue señalada frente a la embajada, es que ese decreto no enmienda la violación a los derechos humanos que ya han sufrido lxs niñxs detenidxs ni se aclaran las condiciones en que serán reunificadxs con sus familias, además de que este decreto no significa que lxs niñxs no vayan a ser detenidxs: ahora lxs detendrán y estarán en la misma jaula que sus padres. El presidente estadounidense declaró que este decreto no cambia su política de “tolerancia cero” y que, al contrario, aumentará esfuerzos por mantener resguardada la frontera.

Mexicanxs, salvadoreñxs, bolivianxs, peruanxs, colombianxs, paraguayxs, venezolanxs, tomaron la palabra frente a la embajada de EE.UU en Argentina, que horas antes había sido vallada y rodeada por fuerzas policiales, para denunciar estas medidas y para brindar su apoyo a lxs migrantes centroamericanxs y mexicanxs.

“Nosotrxs somos trabajajadorxs, no venimos a robar, venimos a trabajar, no somos criminales”, dijo una compañera peruana en su intervención. “Como migrantes también nos duele lo que les pasa allá, ver a lxs niñxs separadxs de su familia, tratados de manera inhumana”, dijo alguien más. Se señaló, además, que las políticas anti-migratorias de Trump son la punta de lanza para que otros gobiernos neoliberales sigan el mismo camino, tal como se ha visto en la Argentina con Mauricio Macri, quien desde la emisión del decreto 70/2017 -cuya finalidad es modificar la ley de migración actual-, ha seguido una política xenófoba, racista y criminalizadora de los y las migrantes.

En las últimas semanas se ha visto un fuerte ataque a compañerxs de la comunidad senegalesa, a quienes han desalojado de sus viviendas, detenido y despojado de sus mercancías de trabajo y atacados fuertemente por las fuerzas policiales, como el caso de Serigne Dame Kane, quien además de severos golpes, sufrió un corte en el antebrazo derecho.

“Vienen por el mismo camino y no los vamos a dejar”, se escuchó decir en el acto de ayer. “Lo que estos gobiernos quieren es despojarnos de todo, es un ataque a lxs trabajadorxs, a lxs pobres, a lxs más explotadxs, a lxs que queremos un futuro mejor para nuestras familias, a lxs que decidimos migrar”. Al cierre del acto, se volvió a escuchar: “Vamos a seguir gritando que Migrar no es un delito, migrar es un derecho humano. No queremos niñxs sin familias, no queremos más violaciones a los derechos humanos de los migrantes. ¡Basta Trump!”.